domingo, 2 de octubre de 2011

aquella nube blanca...


aquella nube blanca

Ayer estaba mi amor

como aquella nube blanca

que va tan sola en el cielo

y tan alta,

como aquella

que ahora pasa

junto a la luna

de plata.

Nube

blanca,

que vas tan sola en el cielo

y tan alta,

junto a la luna

de plata,

vendrás a parar

mañana,

igual que mi amor,

en agua,

en agua del mar

amarga.

Mi amor tiene el ritornelo

del agua, que, sin cesar,

en nubes sube hasta el cielo

y en lluvia baja hasta el mar.

El agua, aquel ritornelo,

de mi amor, que, sin cesar,

en sueños sube hasta el cielo

y en llanto baja hasta el mar.

Leon Felipe

2 comentarios:

  1. Buenos días, Isabel: Preciosa poesía de León Felipe; poeta místico y rebelde, que le cantó a las cosas pequeñas, que puso su verbo al servicio de una épica personal de lucha contra la opresión y la injusticia...
    Por cierto, no sé si has visto un libro de Valente que acaba de salir: "Diario anónimo". Te gustará. Un abrazo. Toni

    ResponderEliminar
  2. Hola, Isabel:
    Hace tiempo que no paso por aquí; hoy me detengo leyendo con gusto la poesía de León Felipe. Qué hermoso lo que dice Toni: "poeta místico y rebelde." Yo, a León Felipe, le encontré, gracias a tu Juan. ¡Qué tiempos!
    Ayer, no te vi en la mani, la verdad es que había mucha gente, pero estuve mirando por si estabas.
    Besicos

    ResponderEliminar