martes, 27 de diciembre de 2011
viernes, 16 de diciembre de 2011
de Kipling
Si guardas en tu puesto la cabeza tranquila
cuando todo a tu lado es causa perdida;
si tienes en tí mismo una fe que te niegan
y no desprecias nunca las dudas que ellos tengan;
si esperas en tu puesto, sin fatiga en la espera;
si engañado, no engañas;
si no buscas mas odio que el odio que te tengan...
Si eres bueno y no finges ser mejor de lo eres;
si al hablar no exageras lo que sabes y quieres.
Si sueñas y los sueños no te hacen esclavo;
si piensas y rechazas lo que piensas en vano.
Si tropiezas al triunfo; si llega tu derrota
y a los dos impostores los tratas de igual forma.
Si logras que se sepa la verdad que has hablado
a pesar del sofisma del orbe encanallado.
Si vuelves al comienzo de la obra perdida,
aunque esta obra sea la de toda tu vida.
Si arriesgas en un golpe y lleno de alegría
tus ganancias de siempre a la suerte de un día
y pierdes y te lanzas de nuevo a la pelea
sin decir a nadie de lo que es y lo que era.
Si logras que tus nervios y el corazón te asistan
aun después de su fuga de tu cuerpo en fatiga
y se agarren contigo cuando no queda nada;
porque tú lo deseas y lo quieres y mandas.
Si hablas con el pueblo y guardas tu virtud.
Si marchas junto a reyes(buena gente) con tu paso y tu luz.
Si nadie que te hiera llega a hacerte la herida.
Si todos te reclaman y ni uno te precisa.
Si llenas el minuto inolvidable y cierto
de sesenta segundos que te lleven al cielo...
todo lo de esta tierra será de tu dominio
y mucho más aún: serás HOMBRE, hijo mío.
Kipling
lunes, 12 de diciembre de 2011
Un arte
Un poema de Elizabeth Bishop
No es fácil dominar el arte de perder;
hay tantas cosas que parecen colmadas por el deseo
de ser perdidas que su pérdida no es un desastre.
Pierde algo cada día. Acepta la confusión
de las llaves extraviadas, de la hora desperdiciada.
No es difícil dominar el arte de perder.
Practica después perder más, y más rápido:
lugares, y nombres, y las tierras a las que pretendías
viajar. Ninguna de estas pérdidas será devastadora.
He perdido el reloj de mi madre. ¡Y mira!, la última
o la penúltima de las tres casas que he amado se perdió.
No es difícil dominar el arte de perder.
He perdido dos ciudades, hermosas ciudades. Más aún,
vastos reinos que poseía, y dos ríos, y un continente.
Los añoro, pero no fue un desastre.
Incluso perdiéndote a ti (la voz risueña, un gesto que
amo) no habría mentido. Es evidente
que no es difícil dominar el arte de perder
aunque eso parezca (¡escríbelo!) un desastre.
jueves, 8 de diciembre de 2011
No te rindas
No te rindas, aún estás a tiempo
De alcanzar y comenzar de nuevo,
Aceptar tus sombras,
Enterrar tus miedos,
Liberar el lastre,
Retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
Continuar el viaje,
Perseguir tus sueños,
Destrabar el tiempo,
Correr los escombros,
Y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda,
Y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma
Aún hay vida en tus sueños.
Porque la vida es tuya y tuyo también el deseo
Porque lo has querido y porque te quiero
Porque existe el vino y el amor, es cierto.
Porque no hay heridas que no cure el tiempo.
Abrir las puertas,
Quitar los cerrojos,
Abandonar las murallas que te protegieron,
Vivir la vida y aceptar el reto,
Recuperar la risa,
Ensayar un canto,
Bajar la guardia y extender las manos
Desplegar las alas
E intentar de nuevo,
Celebrar la vida y retomar los cielos.
No te rindas, por favor no cedas,
Aunque el frío queme,
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se ponga y se calle el viento,
Aún hay fuego en tu alma,
Aún hay vida en tus sueños
Porque cada día es un comienzo nuevo,
Porque esta es la hora y el mejor momento.
Porque no estás solo, porque yo te quiero.
Mario Benedetti
viernes, 2 de diciembre de 2011
Gracias a la vida
Gracias a la vida
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio dos luceros que, cuando los abro,
perfecto distingo lo negro del blanco,
y en el alto cielo su fondo estrellado,
y en las multitudes el hombre que yo amo.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el oído que, en todo su ancho,
graba noche y día grillos y canarios,
martillos, turbinas, ladridos, chubascos,
y la voz tan tierna de mi bien amado.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado el sonido y el abecedario,
con él las palabras que pienso y declaro:
madre, amigo, hermano, y luz alumbrando
la ruta del alma del que estoy amando.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la marcha de mis pies cansados;
con ellos anduve ciudades y charcos,
playas y desiertos, montañas y llanos,
y la casa tuya, tu calle y tu patio.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me dio el corazón que agita su marco
cuando miro el fruto del cerebro humano,
cuando miro el bueno tan lejos del malo,
cuando miro el fondo de tus ojos claros.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
Me ha dado la risa y me ha dado el llanto.
Así yo distingo dicha de quebranto,
los dos materiales que forman mi canto
y el canto de ustedes que es el mismo canto,
y el canto de todos, que es mi propio canto.
Gracias a la vida que me ha dado tanto.
sábado, 19 de noviembre de 2011
León Felipe
domingo, 2 de octubre de 2011
aquella nube blanca...
aquella nube blanca
Ayer estaba mi amor
como aquella nube blanca
que va tan sola en el cielo
y tan alta,
como aquella
que ahora pasa
junto a la luna
de plata.
Nube
blanca,
que vas tan sola en el cielo
y tan alta,
junto a la luna
de plata,
vendrás a parar
mañana,
igual que mi amor,
en agua,
en agua del mar
amarga.
Mi amor tiene el ritornelo
del agua, que, sin cesar,
en nubes sube hasta el cielo
y en lluvia baja hasta el mar.
El agua, aquel ritornelo,
de mi amor, que, sin cesar,
en sueños sube hasta el cielo
y en llanto baja hasta el mar.
Leon Felipe
viernes, 23 de septiembre de 2011
Palabras para Julia...
PALABRAS PARA JULIA Tú no puedes volver atrás Hija mía es mejor vivir Te sentirás acorralada Yo sé muy bien que te dirán Entonces siempre acuérdate La vida es bella, ya verás Un hombre solo, una mujer Pero yo cuando te hablo a ti Tu destino está en los demás Otros esperan que resistas Entonces siempre acuérdate Nunca te entregues ni te apartes La vida es bella, tú verás Por lo demás no hay elección Perdóname no sé decirte Y siempre siempre acuérdate
|
viernes, 9 de septiembre de 2011
Walt Whitman
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo ",
dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte.
Las experiencias de quienes nos precedieron
de nuestros " poetas muertos ",
te ayudan a caminar por la vida
La sociedad de hoy somos nosotros:
Los poetas vivos
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...
Autor : WALT WHITMAN